PROPUESTAS DE JÓVENES PARA LA ETAPA POST COVID-19
Por Tania Quelali Erazo y Comunidad Queñua (*)
Desde el 10 de marzo de 2020 comenzaron a registrarse casos de coronavirus en el país. Hasta el 24 de abril, según el conteo oficial avalado por el Ministerio de Salud existen 703 personas infectadas por el COVID-19.
Los bolivianos y bolivianas ya llevamos poco más de un mes en cuarentena total, lo que para muchos fue un mes de cuidado y trabajo desde casa, para otros fue un mes de escasos o casi nulos ingresos económicos, nos referimos a aquella señora, señor, joven y señorita que vive del día a día, personas que por la naturaleza del ejercicio de cierta actividad económica son parte del comercio informal y que traducido en términos porcentuales aproximadamente el 44,3% de la población económicamente activa en el 2019 (p) fue "trabajador por cuenta propia" según el INE.
Para los trabajadores por cuenta propia, microempresas y para muchos otros es una etapa de crisis económica, psicológica y familiar, ya que el coronavirus no mata sólo a las personas, también trae como consecuencia la muerte de muchas microempresas, lo que lleva a preguntarnos: ¿podremos sobrevivir más días de cuarentena?, puesto que la decisión de continuar con una cuarentena total o parcial presupone plantear y ejecutar estrategias que sean las más favorables para nuestro país. La decisión depende de los diferentes niveles de gobierno.
El Gobernador de La Paz, sin quedar indiferente, propuso retornar de manera escalonada y paulatina a las fuentes laborales, en la fase post COVID-19, asimismo la CEPAL actualmente desarrolla seminarios virtuales que proponen estrategias post COVID-19.
Nosotros como jóvenes pertenecientes al grupo "Comunidad Queñua", partiendo de una lógica solidaria y comunal, queremos manifestarnos y proponemos seis ideas que ayuden a atravesar la fase post COVID-19 que se avecina en el país.
- Debido a que policías y militares no abastecen para el control de las medidas de aislamiento y prevención del COVID-19, que sean los actores sociales barriales (en las áreas urbanas) y sindicales o territoriales (en las áreas rurales) que en trabajo mancomunado y coordinado con sus zonas y sub-alcaldías, puedan socializar y concientizar las medidas de precaución para no contraer coronavirus y que tengan la tuición de desarrollar acciones de control y sanción determinados en comunidad (ej. Multas o trabajo comunal) dirigidas a los que incumplan con la normativa sanitaria nacional. Estas acciones deberían recibir apoyo eficaz de las alcaldías, las cuales podrían dotar de indumentaria de bioseguridad para los dirigentes e insumos para garantizar una comunicación virtual.
- Es necesario promover desde las organizaciones barriales, zonales y comunales mecanismos de comunicación que denuncien a instancias policiales y militares los hechos de violencia familiar y contra la mujer que puedan suscitarse en esta cuarentena.
- Retomar actividades al mismo tiempo y todos los días, generaría concentración masiva de gente y incrementarían la probabilidad de contagios. Se propone entonces que el retorno a las actividades de cualquier índole sea evaluado según criterios de necesidad y riesgo, considerando turnos (podrían ser turnos de 5 días como lo propone un modelo científico matemático, que señala que en ese tiempo se reduciría la probabilidad de propagar el contagio) y acondicionando espacios que permitan el distanciamiento de más de un metro entre trabajadores, consecuentemente se proporcione insumos de bioseguridad y capacitación para su adecuado uso.
- Las patologías ajenas al COVID-19 también deben ser tratadas. Planteamos la implementación de un sistema de citas electrónicas vía internet y llamadas telefónicas para que el paciente obtenga su cita en una determinada hora, evitando la conglomeración y generando una pronta y oportuna atención, la obtención del sistema -ya implementado en el SEDES del Departamento de La Paz- ampliado a los SEDES a nivel nacional sería una acertada iniciativa.
- Debido a la crisis económica que se vive y se acrecentará en el corto plazo en el mundo y en Bolivia, sugerimos que los diferentes niveles de Gobierno adopten medidas económicas (Fondos de Emergencia) como la inyección de capital en microempresas ya establecidas o las que desean iniciar actividad, incentivando al consumo de la producción nacional y abriendo mercados a nivel regional.
- Motivar a las iglesias, ONGs, instituciones dedicadas a la labor social a desarrollar y potenciar acciones de ayuda para la atención de grupos vulnerables.
Estas propuestas, entre muchas otras son planteadas ante la necesidad de retornar de manera paulatina y con creatividad a reactivar la economía del país, de manera sólida, con solidaridad y en comunidad. Invitamos a los diferentes colectivos a escribir y socializar propuestas, compartirlas por las redes sociales porque las ideas nunca están de más en tiempo de coronavirus.
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(*) Tania Quelali Erazo, socióloga y Comunidad Queñua son una agrupacion de jóvenes investigadores.